jueves, 9 de febrero de 2012

Hacia el arte sonoro:
Escuela norteamericana de música
experimental
+ Fluxus


[fragmentos de la clase]




 


Luego de las experimentaciones de Cage, sus incursiones en el azar, piano preparado, su filosofía Budista, luego de la influencia que Duchamp, Schoenberg, Cunninham, Henry Cowell, Nancarrow, Schaeffer y Rauschemberg entre otros, tuvieron en él; el acercamiento con otras disciplinas y su concepción del sonido, el silencio y el espacio, la tecnología de grabación de audio (y no necesitar de intérpretes para la realización acústica); vinieron a influir en el pensamiento de otros artistas de la época y hasta a actualidad. Ello provocó grandes cambios, muchos de los cuales se venían gestando desde el Dada, cambios que emancipan al sonido de su habitual hábitat. Algunos, llevando la obra sonora a un nivel conceptual.



 Rauschenberg - White painting (three panel) - 1951

Por ejemplo, Max Neuhaus realiza caminatas sonoras inspiradas en la apertura auditiva dejada por 4'33'', le da a la gente una pegatina con a palabra "escucha" para que la coloquen donde encuentren interesante lo que escuchan, así el espectador decide en parte qué es la obra y dónde se encuentra. También realiza una de las primeras instalaciones/intervenciones sonora llamada Time Square, que consite en transformar el espacio mediante un drone que sale de una especie de alcantarilla en la vía pública. La idea de público, sonido, música había sido cambiada o al menos, transformada:


    

Ejemplos como este van a detonar nuevas reflexiones en torno al sonido, su contexto social, su producción, su creación.  


Gente como Steve Reich, Alvin Lucier, Yoko Ono, realizan obras que tienen que ver con el sonido sin ser estrictamente (o académicamente) música, nuevas dimensiones del mismo se exploran dando a lugar a obras de una potencia estética enorme y algunas, asombrosa y aparentemente ausentes de sonido:







Escuche el sonido de la tierra girando.

Obra terrestre - Yoko Ono - 1963





Steve Reich pone la atención en el proceso: "Me interesa una música en la cual los procesos de composición y el sonido son una misma cosa." Ello hace posible la concepción de una obra a partir de, por ejemplo, un sólo parámetro musical, la duración (su ritmo, su tiempo), hace posible también pensar la obra sonora más allá de definiciones como altura, armonía, etc:





Alvin Lucier uno de los más interesantes de aquélla generación propone obras que han determinado el rumbo del arte sonoro, de la música y de sus realizaciones:



" I am sitting in a room " Alvin Lucier (1969)
El movimiento Fluxus por su parte, no norteamericano del todo, también aporta a estas prácticas sonoras, conformado por diferentes disciplinas, surge con la intención, entre otras, de mezclar varias artes, distintas categorías. La obra abierta y el happening surgen como dispositivo eficaz para el arte. Un buen artículo al respecto, escrito por Nyman otro de los contemporáneos de Cage, se puede leer acá.

Una explicación en la voz de Maciunas, uno de los principales artistas Fluxus.


(Más información en la exposición de la clase.







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